Esa foto en blanco y negro, por cierto, ¡preciosa!, me recuerda cuando íbamos a comer los domingos, desde la meseta, y al llegar,nos encontrábamos con un día gris y lluvioso. Muchas fueron las veces que comimos dentro del coche. Lo de ir al restaurante fue años más tarde. Un saludo. Soledad
Esa foto en blanco y negro, por cierto, ¡preciosa!, me recuerda cuando íbamos a comer los domingos, desde la meseta, y al llegar,nos encontrábamos con un día gris y lluvioso. Muchas fueron las veces que comimos dentro del coche. Lo de ir al restaurante fue años más tarde. Un saludo. Soledad
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